Sam Manning es la personificación del sueño americano. Tiene una familia maravillosa y por si fuera poco es un ejecutivo de éxito. Lo que ocurre es que nunca sabemos cuándo las vida nos va a dar un golpe duro, y en esta ocasión Sam es el que va a recibir el golpe. Josh, su hijo adolescente, está estudiando en la Universidad. Un día hay un tiroteo en el campus y Josh muere, lo que hace que Sam se hunda, como es natural. Se va a vivir a un barco, sin querer saber nada de nadie y ahoga sus penas en alcohol, algo que es entendible. Así pasa los días, autodestruyéndose, aunque nadie lo puede culpar por ello debido a lo que está pasando. Un día eso parece cambiar, y la razón es que haciendo limpieza encuentra una caja en donde hay música grabada de su hijo, el cual componía canciones. Eso hace que Sam se anime y que empiece a vivir de nuevo, aunque sin olvidar nunca que ha perdido a su hijo.