Tengo un par de zapatos de McCaffrey que me encantan. Los conseguí en una película. Por cierto, de ahí vienen muchas de mis prendas. De hecho, en la sesión de fotos de Armani Code, llevaba un traje y un abrigo, y definitivamente me los he llevado a casa. Estaban hechos a mi medida, así que ¿dónde iban a ir si no? En fin, las botas McCaffrey son de ante marrón y son súper cómodas.

Creo que tengo cierto aprecio por las cosas que duran y que son de calidad. Tengo una sudadera con la que estoy un poco obsesionado. Es una sudadera de color azul marino con cremallera y es de una empresa canadiense llamada Reigning Champ. Siento un enorme orgullo canadiense. No lo oculto, amo a mi país y a mi ciudad natal, Vancouver. Estas cosas no son desechables.

Siempre llevo unos pantalones de Rag & Bone que me gustan mucho. Hay en tres colores diferentes y los tengo todos. Son pantalones de algodón, no son vaqueros. La verdad es que no tengo mucha ropa. No tengo uno de esos armarios amplios lleno de cosas elegantes. Marie Kondo y yo nos llevaríamos muy bien. Simplemente siento que hay algunas cosas que te hacen sentir tú mismo, son especiales, y te quedas con ellas.

Tengo una gorra desde hace 15 años que todavía me encanta. Es una gorra por la que mi mujer me mataría, si la tirara. Ella la considera como una parte de mí. Es una vieja gorra de conductor, tipo newsboy. Está hecha por un tío llamado John Hanly. Se llama gorra John Hanly Ireland. No sé qué significa eso. Sólo lo sé porque he mirado a la parte de atrás durante 15 años seguidos. Está raída. No creo que vaya a durar mucho más. No me la pongo tanto como antes porque tengo miedo de que se deshaga.