Por favor, échale un vistazo al nuevo álbum de mi amiga Jennifer Simpson.

-¿Canción de karaoke preferida? - Hooked on a Feeling.

Hank Williams está actualmente en mi lista de reproducción. Acabo de descubrirlo. He estado escuchando mucha música country últimamente porque he empezado a ver Nashville.

Justo estaba escuchando a Mumford & Sons de camino aquí. Me encanta Mumford, The Black Keys y Jack White.

-¿Canción favorita de TLC? - Obviamente, “Jason waterfalls”. Siempre solía pensar que cantaba “go-go Jason waterfalls” y yo era como “¿quién es este Jason?”.

- Si tuvieras que organizar un festival, ¿quién estaría en el cartel? - The Black Keys, obviamente. Y Mumford & Sons. Son una banda de todos los tiempos. Yo los eché de menos cuando estuve en Carolina del Norte.

-¿Nombra una canción que te haya ayudado a superar una ruptura? - Una vez estaba triste y no quería llorar en mi coche porque entonces todo el mundo te mira. Y sonó "Survivor" de Destiny's Child y me hizo sentir mucho mejor.

Los Black Keys son mi banda favorita. Cuando los escuchas, cualquier cosa que estés haciendo se siente más cool. Si estás corriendo,por ejemplo, te sientes como un corredor cool.

-¿Qué canción te gustaría que tocaran en tu funeral? - Tengo una idea, pero no puedo hacerla realidad porque salió en “Love Actually” (“Realmente amor”). Hay un funeral en la película y tocan “Bye Bye Baby” [la versión de los Bay City Rollers]. Con suerte, para cuando me muera, nadie se acordará de “Love Actually” y dirán: “Dios mío, qué idea tan original”.

- ¿Tus padres se oponían a algo que escuchabas, cuando eras una adolecente y vivías en Kentucky? - No. Me gustaban los Beatles. Y Queen. "Another One Bites the Dust" era mi canción favorita.

Me encanta Joni Mitchell. Escuché su álbum “Blue” cuando tenía 19 o 20 años y me pareció el más bonito del mundo. Es un personaje interesante. He oído que no es muy agradable, lo que sería muy divertido de interpretar.

Creo que fue el primer CD de las Spice Girls. Era mi todo. Llegaba a casa del colegio todos los días y lo ponía tan alto como podía. Mi habitación estaba justo al lado de la de mi hermano, así que le volvía loco.