-¿A qué persona viva admiras más? - A Elvis.

- Sin embargo, admiras a Damien Hirst. - Él es diferente. Creo que su obra es extremadamente emotiva, subjetiva, muy conectada con sus propios miedos personales (su miedo a la muerte es muy fuerte), y sus obras me parecen conmovedoras y nada frívolas

Admiro la astucia de su obra, la piel de sus colores, que es bonita y sucia. Pero no creo que sea el mejor pintor que tenemos.

Su forma de pintar en la técnica bajorrelieve me parece extraordinaria. A veces no estoy muy seguro de si estoy ante una escultura o una pintura. Además, siempre he sido un gran fan de David Bomberg. Me encanta esa escuela en particular. Hay algo muy parroquial inglés en ella. Pero no me importa. Me gusta Kossoff por la misma razón.

El arte ha sido, en serio, lo único que he querido tener. Siempre ha sido para mí un alimento estable. Lo utilizo. Puede cambiar la forma en que me siento por las mañanas. La misma obra puede cambiarme de diferentes maneras, dependiendo de lo que esté pasando. Por ejemplo, Frank Auerbach me gusta mucho. Creo que hay algunas mañanas en las que coincidimos (yo y un retrato de Auerbach) y la obra puede magnificar el tipo de depresión por la que estoy pasando.

Sí, empecé a coleccionar muy pronto. Tengo un par de obras de Tintoretto desde hace muchos, muchos años.