La película de Lo Wei tiene muchos elementos atractivos. El principal de ellos es el entorno de la Yakuza japonesa, que le da un aspecto muy diferente al de cualquier otra película de artes marciales en Hong Kong de esta época.

Para los amantes del género, una de las más favoritas de todos los tiempos.

calificación: excelente Es cierto que tengo una debilidad por el cine filipino en general y por el director Cirio Santiago en particular. Mi afecto por su película "The MUTHERS" del año 1976 ha crecido a lo largo de los años, hasta el momento en el que esta pequeña película de mala calidad se ha convertido en una de mis películas favoritas.

En mi opinión, de todos los protagonistas de los años cincuenta que luego seguían protagonizando películas en los setenta (Kirk Douglas, Burt Lancaster, Glenn Ford, Yul Brynner y Robert Mitchum), Rock Hudson era sin duda el más moderno.

La película de Harvey fue ridiculizada por la críticas y desestimada por el público cuando se estrenó en 1979. Pero como película deportiva de tenis de Hollywood es bastante buena.

Y la coda final de la película "La escena del corte del dedo", es para mí uno de los mejores finales de cualquier película de su época. Y posiblemente es el mejor momento interpretativo de Mitchum en la película (siempre y cuando algún imbécil en el cine no se ría durante el mismo).

Sin embargo, esta vez proyectando la película en formato película de 35 mm, se ha tomado nueva forma.

“La fuga de Alcatraz” es una película que no me gustó cuando se estrenó (seguro que era demasiado seca para mi edad de diecisiete años), resultó fascinante y vigorizante cuando la volví a ver hace unos cuantos años.

“La venganza de Ulzana” es sin duda la mejor película de Aldrich de los años setenta, además de ser uno de los mejores westerns de la década.

Ahora bien, ver la película “Black Jackets. Días felices” (“La pandilla del barrio”) cuando se estrenó fue una experiencia interesante (en retrospectiva). Entre otras cosas, ha sido porque fue la primera vez que conocí el cine independiente neoyorquino de bajo presupuesto.

Y justo cuando las peleas inmotivadas empiezan a ser tediosas, una estupenda pelea final entre Bruce y El Viejo Amigo Han remata la película de forma emocionante. La película también comienza con una pequeña y divertida escena (de humor negro) que nunca he olvidado desde que vi la película en 1978, es en la que Bruce intenta salvar a un hombre de saltar de un edificio. El resto de la película lo olvidé, pero no esa broma brutal. Incluso Kevin Thomas de Los Angeles Times la mencionó en su crítica. Ah, por cierto, la película, como siempre, no tiene nada que ver con Bruce Lee.